domingo, febrero 10

La gala minotáurica

La gala del Minotauro dio mucho de sí, y como ya he preparado una pequeña crónica para Scyla, poco puedo contar ya. Siempre que vas a Madrid te traes un montón de proyectos interesantes en cartera, pero la prudencia y la comercialidad de los mismos te obligan a cerrar la boca, pero puedo deciros que en cuestión de año y medio más de un lector de género seguidor de la literatura nacional se va a llevar una grata sorpresa. Y hasta ahí puedo leer… de momento. Si la cosa cuaja, Minotauro prepara un bombazo.

En Madrid me lo pasé pipa. Salí de Valencia con mi buen amigo Víctor Martínez, administrador de Sedice, y en Madrid nos encontramos con Alfonso Merelo, Miguel Puente y Blanca Martínez (que no es hermana de Víctor Martínez). Al final nos cruzamos con una sola finalista del Minotauro, Vera Parkhutik, que andaba un poco perdida por la sala. Ya que fuimos compañeros de editorial (Vera publicó Tierra y Arán en Equipo Sirius), me acerqué a saludarla. Supongo que los nervios los llevaba a flor de piel ya que apenas pudimos conversar unos segundos. A los otros finalistas los vimos de lejos. Yo quería haber conversado con Leonardo (Oyanor), pero no hubo forma. Es lo que tiene las galas de este tipo, acabas sumergido en un carrusel de rostros conocidos y de ahí ya no puedes salir.

Como siempre David Cyberdark lanzado como un misil por la sala, Alejandro y el equipo completo de Scyla, que asistieron al ritual ya implantado de acampar en el VIPS después de la gala (y eso que este año, Alfonso prefería otro lugar más castizo), José López Jara actuando de perfecto anfitrión (me comentó un par de proyectos para Minotauro que tienen muy buena pinta) y mis amigachos de Equipo Sirius atracando la barra de La Nueva Fontana. Que puntazo ver a David, Carlos y señora; fue cojonudo hablar con ellos después de tanto tiempo. Y, sobre todo, el placer de volver a reunirme con Javi y Marimar. Desde lo de Dos Hermanas no habíamos coincidido en ningún acto literario. ¡¡Atención, Negretistas, preparaos porque su nuevo trabajo está al caer!!

Al final el premio se lo llevó Giordano con El libro de Nobac. Ya están los agoreros malhablando del libro y poniéndolo a parir. Siempre hay algo por lo que meter caña. Si el libro se lo lleva un autor de la casa, porque es un autor mediático, cuando se lo lleva un desconocido, porque a saber quién es ese. En fín, servidor hasta que no lea el libro no dará su opinión.

Por cierto, Historias Asombrosas gustó mucho por Nueva Fontana. Todo fueron halagos para la revista, de editores, autores y críticos. Atención: La primera edición del número 1 está a punto de AGOTARSE, así que no perdáis el tiempo porque corréis el peligro de quedaros sin la publicación de moda.

Y poco más que contar, cuando salga la crónica en Scyla ya la publicitaré en este mismo espacio, mientras tanto enhorabuena a Giordano y a todos los finalistas. Ojalá podamos leer sus libros sea donde sea.

PD. Las fotos que ilustran esta entrada de blog han sido vilmente escamoteadas al señor Merelo, así que queda reivindicada su procedencia: el excelente e inigualable blog de Memorando. Para próximo evento prometo mover menos la lengua y sacar la cámara del bolsillo... o al menos lo intentaré.


By David Mateo with 2 comments

2 comentarios:

¿Lo cualo dice el colega de arriba?
Pero respecto al choriceo, pues disponga usted, buen hombre.

A Kele se le fue la olla :p
Es lo que tiene los domingos por la mañana y la resaca.

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