martes, junio 3

Cuarenta por quinientos

Con esto de los talleres literarios uno siempre anda de acá para allá, que si a Moncofa, que se a Onda, que si a Castellón, que si a la Vall… Hace un par de fines de semana, tenía una clase magistral en Yecla e hice un viaje para Murcia con mi buen amigo Juanmi Aguilera. Para la ocasión alquilé un Nissan Note (¡¡maravilloso coche!!) que le permitió a mi Ford Fiesta coger unas merecidas vacaciones. ¿Para qué nos vamos a engañar? Decidí alquilarlo porque estaba seguro de que mi Ford Fiesta no hacía ni de coña los ciento y pico kilómetros de Valencia a Yecla. Así que como no quería quedarme tirado en mitad de Fuente la Higuera, opté por pillar un coche de renting y rascarme el bolsillo.

Vamos, el viaje una gozada. Ni nos enteremos. La pena fue devolver el coche y regresar a mi Ford Fiesta del año de la picor. Pero al menos se me puso la miel en los labios y decidí que en el 2009 toca estrenar coche. Eso lo tengo clarísimo.

El caso es que, aunque parezca extraña esta circunstancia del destino, el mismo lunes me llamaron los de la casa de renting y me dijeron que se habían equivocado en la facturación y que me habían cobrado cuarenta euros de más. ¡¡Toma ya!! ¡¡Cuarenta euracos que regresaban con papi!! Les di las gracias por ese dechado de sinceridad tan impropio en estos días (vamos, que si fuera otro se calla lo de los cuarenta euros y si te he visto no me acuerdo), me monté en mi Ford Fiesta y me fui cagando leches en busca de mi merecida recompensa. La vida es generosa de vez en cuando. No todo tienen porque ser tormentas y catástrofes que auguran la decadencia de la humanidad.

El caso es que, como ya he dicho antes, mi Ford Fiesta es un coche viejecito y esta clase de tartanas son proclives a no pasar la ITV. Así que cuando vi un control de la policía local (¡sí, esos controles tan típicos en Valencia cuando llega la hora punta!), me tocó desviarme por un camino de cabras.

Consecuencia: acabé dándome de morros con una furgoneta recién salida de Guantánamo aparcada justo frente a un ceda el paso. El morro del Ford Fiesta hundido (snifff!!) y radiador a fer la má.

El caso es que ahora tengo cuarenta euros en el bolsillo, he tenido que dar de baja el Ford Fiesta (¡cualquiera arregla un coche con veinte años!) y me tengo que gastar casi quinientos euros en poner a punto otro coche del año de la picor. Es lo que tiene ser escritor y ser pobre, que uno no puede adelantarse a sus planes a la hora de comprar inmovilizado, así que hasta el año que viene sigue sin haber coche nuevo.

Por supuesto, vuelvo a creer que la vida es una puta pena, que venimos al mundo para sufrir y que cualquier dádiva del destino puede convertirse en una Caja de Pandora que por A o por B va a acabar explotándote en los morros. Mis cuarenta euros positivos, se han convertido en quinientos euros negativos. Yo creo que tiene que haber alguien allá arriba disfrutando con esta clase de circunstancias (igual que pasaba con los Dioses del Olimpo cuando jugaban con los hombres en un tablero de ajedrez), así que voy a pagarla con los únicos individuos a los que les puedo hacer todo tipo de perrerías y nunca van a responder: los personajes de mis libros.

By David Mateo with 15 comments

15 comentarios:

Eso sí que es mala suerte.

Ya te digo, tío. Pero hay que tomarse estas cosas con humor.

Más que Dioses del Olimpo parecen los dioses de Mundodisco de Pratchett que lo de la fregoneta es muy típico de ellos, esos sí que eran cabrones.

En fins..., al menos con buen humor que si no aún parece peor.

eso, eso!
cébate con tus personajes, que las historias sangrientas triunfan! pero sepas que has cometido un terrible cochicidio.
luego dicen de las mujeres...
por cierto, se me ha torcido lo de la feria XC.
cuídese!

Si se puede sacar algo bueno de todo esto es que ahora mis opciones se reducen a una: o me compro un coche o me compro un coche. No hay vuelta de hoja. Así que no hay mal que por bien no venga. Tengo un añito para decidir qué modelo.
Por cierto, en lo que va de año he mandado dos Ford Fiestas al desguace, así que cochicidio no es, más bien fiesticidio :P (pero que conste que el otro no fue por culpa de ningun golpe).

Pues David, yo de tí cambiaba, como poco, de modelo.

A ver si va a ser "la maldición de los Ford Fiesta" y te va a seguir hasta que no te hagas con otro, como un Jaguar, un BMW, un Mercedes...

A ver si aciertas el año que viene, leñe.

Un saludín

El año que viene como poco me compro un vehículo blindado. Ya estoy hasta los huevos de cochecitos pequeños que cuando me arrean, el mío se destroce y el otro se vaya de rositas. Me he pegado tres golpes en los últimos años: en el primero se vieron implicados hasta cuatro coches más y a ninguno le pasó nada excepto al mío que acabó deshecho. En el siguiente me rompí los faros y al que echaba marcha atrás nada de nada. Y con la furgoneta, medio capó hundido y la furgona ni un rasguño en el piloto con el que me pegué. ¡¡Pero ésto que es!! Aquí hay que morir matando, que diría Rambo.
Cagüenlapenanegra. Cuando me compre mi nuevo coche, el que me pegue (tenga la culpa o no) como poco se tiene que llevar una abolladura por lo civil o por lo criminal. El nuevo coche se va a convertir en el vengador de los Fords Fiestas.

Vaya anécdotas. Lo de devolverte los cuarenta euros es muy meritorio, como bien recalcas. Hoy día, muchos se lo hubieran callado.

Lo del golpe, lo siento.

La verdad es que el negocio fue redondo. Cuarenta euracos por 500 pavos. No me gustaría repetir la experiencia :-(

El próximo coche... ¡una tanqueta!

Por curiosidad... ¿Que te paso cuando escribias los libros de La Tierra del Dragón? Pobre Galendor...(y a saber lo que tienes preparado para Sir Yavin!!!, ya aprovechando...¿Para cuando el cuarto?)

Eso te lo responderé en la feria, gurú Raxar. Todos los que quieran saber para cuándo el cuarto, que vayan a la caseta de Sirius que allí lo diré :D:D

Pues lo siento por el Fiesta, que seguro le tenías cariño, pero lo mejor de todo es que ati no te pasó nada.

y así podemos seguir disfrutando de los que escribes.

Me da la sensación que eso de cuándo dirás sobre el cuarto de la Tierra del Dragón es un reclamo para los que vayan, y luego no dirás nada, :)

No, el problema es que tengo que hablar con el editor, sentarme con él y ver cómo planteamos la publicación del siguiente libro. Incluso yo mismo tengo que reunirme conmigo mismo y ver cuál va a ser el próximo proyecto. Ahora mismo no veo el final de Noches de sal (sí que lo veo, pero hasta que no acabe la novela no lo veo), así que me cuesta pensar en el futuro. A parte tengo un par de proyectos editoriales sobre la mesa que quiero estudiar con detenimiento.
Lo que sí que tengo claro es que LTDD continuará. Eso sí que lo tengo clarísimo. Prometo que a la vuelta de Madrid, si consigo sobreponerme al pitote que tengo en la cabeza, pondré un post hablando del tema.

Pues esperaremos a que regreses de la feria y nos pongas al corriente. En cuanto a lo de los personajes... ¡animalicos ellos, que te habrán hecho! Uno no puede jugar con las vidas de sus personajes así como así que luego sus "fans" se quejan y a ver tu, como lo solucionas.

Ah bueno, entonces la píldora que prometes es de verdad de la buena, pensaba que era un guiño para la peña.

Estupendo de cualquier forma. Que firmes muchos.

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