Leo en el País Digital:
La organización sin ánimo de lucro Internet Archive ha anunciado que prepara un servicio abierto de compra y préstamo de libros digitales. Se trata de BookServer. El sistema permitirá a los buscadores indexar la oferta de libros electrónicos en la Red. BookServer no gestionará el comercio en línea. Cuando un lector se interese por un título, lo remitirá al sitio de la editorial o autor que lo propone, de esta manera, afirman los promotores, serán las editoriales y los autores los que controlen el precio y la comercialización de la obra. También incluirá la oferta de préstamos que hagan las bibliotecas.La inciativa presentada este lunes, se publica en un mes repleto de novedades en el sector de la edición en línea. Además del lanzamiento mundial del Kindle de Amazon, Google anunció su propio proyecto, Google Edition, y la librería Barnes & Noble, el lanzamiento de un lector de libros electrónicos para su catálogo.
Pese a todo lo que hemos leído en Frankfurt (que el libro electrónico no llegará antes del 2018 o que su precio va a ser desorbitado), lentamente y sin pausa las nuevas tecnologías avanzan y casi sin darnos cuenta pasan a formar parte de nuestra vida cotidiana.
La industria editorial, ahora más que nunca, depende muchísimo de que una empresa distribuidora de hardware se decida a sacar un lector a bajo coste y que la distribución se normalice entre los consumidores. Entonces baladronadas del tipo: 'un libro electrónico va a costar el doble que un libro normal' quedarán en nada cuando los consumidores encontremos una alternativa real en la red. El aviso de que cuando veas las barbas de tus vecinos arder pon las tuyas a remojo no es baladí. Estamos a un solo paso de una auténtica revolución, un paso tan simple de que un periférico baje de precio. A partir de ahí todo será posible y la responsabilidad del gremio de editores va a ser, no nos engañemos, el de preservar un mercado futuro y que la industria del libro vuelva a salir a flote. En caso contrario y si priman los intereses personales sobre el bien general, el caos de la piratería caerá también sobre el mundo del libro.
7 comentarios:
Bendito optimismo...
El papel de los editores será coger el dinero y salir corriendo.
No me fio un pelo. Cada día salen nuevos avances sobre la cura del SIDA, pero ese día aún no ha llegado.
Lo sé, Claudio, yo también pienso lo mismo que tú, pero eso seguiría siendo una irresponsabilidad. Sobre todo porque no habrá dinero. El precio del libro electrónico o se ajusta a los parámetros reales del precio de mercado, teniendo muy en cuenta la piratería, o, simplemente, no habrá dinero porque la gente tirará de mula.
Una buena. El otro día mi cuñado me dice que se está leyendo el Millenium en folios... ?, pregunto. Me dice que un colega suyo asegura que sale más barato imprimirlo a lo casero. Le digo que lo dudo... Me dice que considere que lo imprime en su puesto de trabajo... Cuando digo Milenium digo todita la trilogía. O sea que hay algún tarado que ha colgado en pdf el libro. Hay que ser tarado.
Coincido. Una vez que haya un soporte físico adecuado y asequible, que se cuiden las grandes editoriales, porque cualquiera podrá lanzar un libro electrónico. Si el precio le libro-e es adecuado, no creo que la piratería sea competencia.
¡Claudio, Claudio! no era ese el título de una película de Allen.
El asunto no dependerá del "cacharro" (te suena Sim) sino de que los editores hagan sus deberes, digitalicen sus fondos, que las novedades salgan en paralelo en los dos soportes, o no; que tengan un precio asequible para el lector; que los e-distribuidores superen sus manías analógicas y quieran cobrar el 50% del PVP, que las librerías se pongan las pilas porque muchas van a cerrar...
Menos mal que algunos estamos dando pasos en esa dirección, y pornto habrá sorpresas.
Me vais a perdonar mi ignorancia, pero ¿qué es un e-distribuidor? ¿Y por qué tiene que entrar un intermediario en la relación directa editor y comprador?
Supongo que Amazon actúa como e-distribuidor, ¿no? Tal vez me equivoco.
No creo que las editoriales, no al menos todas, se vayan a dejar ganar la mano tan fácilmente. Lo más racional es que entren al mercado del libro electrónico con la fuerza necesaria para dominar las librerías virtuales y entrar en negociaciones -duras, supongo- con las e-distribuidoras. De hecho, pienso que muchas librerías sensatas tendrán sus portales, sus ventas de lectores electrónicos y otras facilidades para mentenerse en el mercado...
Publicar un comentario