jueves, agosto 5

Más sobre el libro electrónico

Y es que el rodillo digital sigue avanzando inexorablemente y de los USA nos llegan noticias de lo que en un futuro cercano podría ser el panorama español. La noticia de Sandro Pozzi y del País.

El libro electrónico pone contra las cuerdas a Barnes & Noble.
La gran cadena de librerías de EE UU anuncia su posible venta.


Se quiera reconocer o no, el empuje del libro electrónico está cambiando a velocidad de vértigo el negocio editorial en EE UU. El empuje es tal que ha puesto de rodillas a Barnes & Noble, la mayor cadena de librerías del país con 720 establecimientos. A la vista del desplome que están sufriendo sus ingresos por la explosión de las ventas a través de estos dispositivos, sus gestores han anunciado que están pensando en vender la compañía.

El de Barnes & Noble no es el único síntoma de una enfermedad cuyos males se hacen sentir incluso en la atonía empresarial de lo más crudo del crudo verano. El superagente Andrew Wylie (apodado no por casualidad El Chacal) sacudió hace unas semanas los cimientos tradicionales de la edición al anunciar el inicio de un contrato con Amazon para publicar en formato digital libros de algunos de sus autores más consagrados, como Philip Roth o John Updike.

Para ver que ambos asuntos están conectados basta fijarse en cómo han descendido los beneficios de explotación de Barnes & Noble y en el hecho de que a Amazon le han sobrado tres años para vender más libros electrónicos que soporte tradicional.

Hace una década, la cadena, presente en todas las ciudades grandes o pequeñas de EE UU, estaba valorada en unos 2.200 millones de dólares (1.675 millones de euros). El martes, antes de hacer público el inesperado anuncio al cierre de Wall Street, se mantenía a duras penas en los 700 millones. Leonard Riggio, su fundador, dijo que la opción de la venta es para dar valor a los inversores. Y de momento, lo ha conseguido.

Solo la idea de que Barnes & Noble cambie de manos ha disparado sus títulos un 25%. Esto es, la compañía vale ahora cerca de 1.000 millones de dólares (761 millones de euros). Pero ese respiro de un día no va a ser suficiente para sobrevivir en un negocio en plena transformación, donde la inversión en nueva tecnología digital es clave para la supervivencia.

Barnes & Noble, que vende unos 300 millones de libros anuales, lanzó el pasado verano su propio lector electrónico, el Nook, para sacar tajada de ese mercado en ebullición. Pero llegó muy tarde, y con un dispositivo que convenció poco. Paralelamente, las ventas de libros en papel se están trasladando hacia grandes cadenas comerciales de descuento como Wal-Mart, Target y Costco.

Pese a ello, los gestores de la cadena creen que la marca cuenta "con una ventaja competitiva única". Aunque no dan detalles de cómo corregir el rumbo. Una posibilidad es ponerla en manos de un grupo de inversores. En ese caso, estará por ver cuál sería el papel del fundador, que controla el 29,9% del capital.

La presión de los inversores es alta. Frente a Riggio se encuentra Ronald Burkle, que controla el 19% y reclama un cambio radical en el equipo de gestión y mayor participación en el capital. Una batalla interna que crea dificultades adicionales para que la compañía pueda adaptarse a los nuevos tiempos.

Hace tres años, Barnes & Noble era una fuerza capaz de imponer lo que iban a leer los estadounidenses. Bastó una simple conexión a Internet para que las reglas del juego cambiaran. Amazon aprovechó esa ventana con su megatienda electrónica y eso explica que la marca valga hoy 55.000 millones de dólares (41.800 euros), 15 veces más que hace una década.

Borders, la segunda cadena de librerías en EE UU, atraviesa por una situación aún más delicada, hasta el punto de que desde el año pasado se especula con que podría declararse en suspensión de pagos. A comienzos de este también se lanzó al negocio del libro electrónico para limitar daños.

Guerra por los derechos electrónicos.



Actualmente la industria editorial se encuentra en polémica con la decisión de uno de los agentes literarios más influyentes, Andrew Wylie, de prescindir de las editoriales para publicar en edición digital en Amazon, las obras de los más de 700 escritores que representa. Sobre el tema reproduzco la noticia publicada en Público (España) con una información complementaria de El Periódico (España) con respecto a una maniobra parecida del agente Guillermo Schavelzon para las letras hispanas. Pienso que es interesante seguir como evoluciona este asunto.

Andrew Wylie ‘El Chacal’ muerde a los editores

Guerra en el mundo editorial. Andrew Wylie, el gran agente literario, apodado El chacal, y que gestiona los derechos de más de 700 escritores en todo el mundo, ha escandalizado a la industria con un anuncio ambicioso y muy inteligente: pretende publicar en formato electrónico clásicos como Lolita de Nabokov, o Los Desnudos y los Muertos de Mailer directamente en Amazon, sin contar con las editoriales. Es una táctica que puede traer graves consecuencias, ya que ¿para qué se necesitarán a los editores si el escritor vende sin estos intermediarios sus libros en una página web?

La reacción de las editoriales ha sido inmediata. El gigante Random House, que tiene los derechos digitales de muchas obras que quiere editar Wylie, ya ha anunciado que rompe sus relaciones con él. “No negociaremos ningún trato a nivel mundial en obras de lengua inglesa, hasta que este asunto se resuelva”, aseguró uno de sus portavoces.

Todo empezó el pasado miércoles cuando el agente señaló en un discreto artículo en The New York Times, que produciría en exclusiva para Amazon libros electrónicos de obras de su catálogo ya publicadas. Para ello, su intención es crear una editorial, Odyssey Editions, que le sirva como herramienta para negociar directamente los royalties de sus autores con la tienda on-line.

En principio, la idea es forzar a las editoriales a pagar más por los derechos digitales. “Debe haber un ajuste con lo que están dispuestos a hacer”, decía Wylie a The New York Times. De hecho, según un artículo publicado en The Guardian el pasado jueves, son muchos los autores que se han quejado de que la oferta de las editoriales por este tipo de derechos es todavía demasiado bajo. En el Reino Unido, los derechos en papel están en el 25% del precio de venta al público (PVP). Los autores han exigido un 50% para los e-books. Amazon, por su parte, ya ofrece el 70%. La decisión para muchos es evidente.

Con esta táctica quien gana es el escritor, pero también el agente. En estos momentos, en España, el editor se lleva un 30% del PVP. Si este porcentaje desaparece al no existir este intermediario, el autor y su agente serían los grandes beneficiados.

La polémica de los muertos

De momento, Odyssey, la iniciativa de El chacal, empezará con 20 obras, entre ellas El hombre invisible” de Ralph Ellison, Miedo y Asco en Las Vegas de Hunter S. Thompson o Hijos de la Medianoche de Salman Rushdie.

El tema de los derechos digitales, sobre todo para los autores más famosos ya fallecidos, es extremadamente controvertido, como ha pasado en el cine y la música. Y Wylie tiene en cartera a muchos de ellos: Norman Mailer, Richard Avedon, Saul Bellow, Roberto Bolaño, Jorge Luis Borges, Vladimir Nabokov, Arthur Miller, Paul Bowles, William Burroughs, Diane Arbus, John Cheever, Raymond Carver, Irving Penn e Evelyn Waugh, entre otros.

Las editoriales aseguran que los ingresos digitales ya están incluidos en los contratos que firmaron en su momento con sus estrellas, antes de que existieran los e-books. Sus herederos, sin embargo, cuestionan el planteamiento. Piden que se renegocien los derechos y se quejan del porcentaje residual que reciben de los editores (entre el 25% y 30%)

En el mundo de los vivos, tampoco le va nada mal al Chacal. Entre el elenco de talentos solamente hay un español, Antonio Muñoz Molina, pero a su lado está el quién es quien de la vida literaria internacional, política e intelectual pasada y presente: Martin Amis, Phillip Roth, V.S Naipaul, Amos Oz, Salman Rushdie, A.M Homes, y celebridades como la fotógrafa Annie Leibovitz.

Todo esto sucede en un momento en el que Amazon ha anunciado que en el último trimestre había vendido más libros electrónicos que en papel (sin ofrecer nunca cifras). Algo “asombroso”, según el fundador y consejero delegado de Amazon, Jeff Bezos.

La siguiente cuestión es, si una vez eliminados los editores, el escritor también se comerá al agente.

By David Mateo with 4 comments

4 comentarios:

Malas noticias. Esto es el comienzo del fin. Primero caerán las librerías, luego los distribuidores, luego los editores, luego los agentes, luego las traduciones las hará la version 30.0 de un programa de google, y al final quedarán solo escritores. Por último también caerán los escritores, dejando tras de sí un montón de bits piratas y pantallitas encapuchadas, y no les quedará ni un clavo ardiendo al que agarrarse. Quien sale perdiendo es la cultura.

Jesús... que apocalíptico :))

Interesante noticia, pero se deja por fuera algunos datos que podrían ser significativos. Uno de ellos es que Barnes & Noble siempre ha tenido precios altos para todos sus libros. Todos. Y contra una cadena de descuentos como Amazon hay poco que hacer al cabo del tiempo, pues si puedes comprar el mismo libro a un precio varias veces menor, pues ni tonto que fueras.
El segundo dato que no especifican es que si bien Amazon vendió más libros electrónicos que libros en papel, estos libros "en papel" son sólo los de tapa dura (hardcover), con lo que no contaríamos con el dato sobre los más populares, los paperback o de bolsillo. Y tercer dato: incluso en los libros de tapa dura, Amazon experimentó un aumento, OJO, un aumento de más del 11% de sus ventas con respecto al año pasado. Así que, en este 2010 se vendieron también más libros de tapa dura que el año pasado en la misma Amazon.
Lo que está haciendo el Chacal es una jugada de negocios muy previsible. Y lo que Barnes & Noble debieran hacer es cambiar sus anquilosadas estrategias de mercadeo y ventas. ;)

Muy buena e interesante reflexión, Laura.

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