lunes, octubre 11

Hispacon 2010 (1)

No es igual una Hispacon en casa que una Hispacon con desplazamiento. En la última semana he visitado Burjassot más veces que mi propio cuarto de baño, así que uno ya empieza a acusar el cansancio de tanto viaje de ida y vuelta.
Sea como sea, este año han habido más mesas redondas que nunca, más charlas que nunca y más autores con su libro bajo el brazo que nunca. Parece que los nuevos vientos traen un movimiento underground interesante, muchos escritores españoles (¡¡esta vez sí!!) decididos a cultivar el género fantástico en cualquiera de sus facetas. Acostumbrados a la casi inexistente cantera española y al poderío territorial de los autores foráneos, da gusto pasearse por el expositor de AJEC y NGC y contemplar los títulos de autores patrios que sepultan la mesa de novedades. En esta Hispacon hemos tenido la oportunidad de poner cara a gente como Guillem López, que sigue arrasando con su guerra por el norte y promete una secuela de… ¡¡atención!! ¡¡redoble de tambores!! ¡¡Primicia en la Sombra de Grumm!! ¡¡recuerden que lo leyeron aquí antes que en ningún otro sitio!!... trescientas mil palabras.
El viernes, día en que una silla tuvo la amabilidad de quebrarse cual junco de otoño bajo mis posaderos (para algarabía y disfrute de un montón de granujas) compartimos mesa con Juanmi Aguilera, María Martín, Elena Clemente, Susana Vallejo, Sergi Vecina, Andrés Rodrigo y esposa, y arrancamos una improvisada Hispacon que duró hasta las dos o las tres de la madrugada y que acabó en una taberna de Burjassot, que hábilmente encontraron los maños-burjassoteros (sí, lo crean o no, los maños son como los viquingos: llegan, conquistan y asimilan el territorio en apenas unas cuantas horas… sobre todo los territorios bañados por el oro líquido), así que cerramos jornada con los David Jasso, Fer, Alejandro Guardiola, David Prieto, Juan Ángel Laguna, Miguel Puente, Susana Eevee (¡¡a la que por fin conocí!!), etc etc… vamos, sospechosos habituales en cualquier hispacon de turno y a los que siempre es un placer reencontrar.
El viernes partió la expedición valenciana formada por Victor, Juanjo y un servidor y se reencontró con más, mucha más gente en la hispacon: Jaime, Kirk (¡¡esos grandes colegas exiliados de las quedadas valencianas!!), Uwe, Raúl Gonzálvez, Narrador, Anika, Rodolfo Martínez, Joe Jou Álamo (vamos, J.E. Álamo), Gorin, Marisa, Javier Arnau, Victor Conde, Alfredo Álamo (otro perdido), Alfonso Merelo, Ramon San Miguel, Verónica Leonetti, Ana Zaragozí, Eduardo Gallego y Guillem Sánchez, los decanos aznaritas, Santiago Eximeno, José Miguel Cuesta y José Rubio, Laura Gallego, Emilio Bueso la Bruja del Norte, Carlos Martí, Magnus Dagon… ejem… aquí voy a realizar otra pausa. Debo hacer una acotación. El señor Magnus Dagon, ahí donde le ven, que va de bonito, guays y de ‘is the best underground writer in the country’, durante la Hispacon ha hecho méritos para convertirse en el enemigo más acérrimo de este que les habla. ¡¡Cuidado Magnus!! La guillotina de Tarantino y Clint pende sobre tu cuello.
El viernes más amigachos: media Sevilla Escribe con el gran Palabras al frente (y sin Nogales… sniff, sniff), Aitor Bertomeu, Pily B. (que reguapa, simpaticona y mocetona está hecha nuestra editora de NGC), Javier Redal y otro largo etcétera casi imposible de cuantificar.
¿Y las charlas y las mesas redondas? Pues ni idea. Para enterarse de eso al blog de Sergio Mars, porque más allá de la presentación de la editorial de María Martín, en la que tuve la suerte de coincidir con otro tío enorme como Pablo Uría (pero enorme, enorme, de verdad) y la de Imaginarios, Red de ciencia ficción y Miniatura, donde conocí a un monstruo como Ricardo Acevedo Espulgas (y me echaron la bronca un montón de veces) no he ido a más charlas. La verdad es que quería que esta Hispacon fuera de pasillos y de bares, y así ha sido.
Por cierto, antes de despedir esta primera crónica tengo que dar las gracias a tres personas que se han partido el lomo por la pequecon. El primero, un tipo impresionante, que ha atendido con abnegada atención cada una de mis peticiones. Sin Fernando García, la pequecon no hubiera llegado a buen puerto. A Carme Cabello y a todos los chicos de la Federación Española de Fantasía Épica, que se superaron a sí mismos y divirtieron a todos los niños que se dejaron caer por la casa de cultura de Burjassot. Y, por último, a Ignacio Blanco (y por extensión al resto de organizadores), uno de los cerebros de la Hispa, que apostó desde el principio por la Pequecon y luchó por ella para llevarla a todos los coles.
Por cierto, el perraco de Garduño perdió el tren de Sitges y llegó tarde a la Hispacon. Eso sí, apareció cual emperador romano venido de las galias, llevando el regocijo entre el burgo. Pero esa es otra historia que contaré mañana. Ahora me vuelvo a Hispa, que tengo que presentar «Y pese a todo…»
¡¡Se os quiere!!

By David Mateo with 5 comments

5 comentarios:

Así que Juanmi se ha convertido definitivamente a la religión del sombrero.

Ya te digo. Por tu culpa :)

Juanmi

Al final ayer no estuviste y no me pude despedir como merecía la ocasión. Pero gracias a todos y a ti en particular por vuestros ánimos ;)

Y sí, los maños somos "asín" :)

Fer

Es cierto!! Se te ha echado en falta esta mañana!! ¿Te has ido en tren?

En bus, salía a las 10 de la mañana y así he llegado a las 2 a tiempo de comer con la familia. :)

Pero gracias a ti y a otros muchos, tengo más ganas de leer :)

Fer

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