martes, agosto 30

La espada bárbara de Conan

Es una pena. Otra oportunidad desaprovechada. Todos nos frotábamos las manos ante la posibilidad de ver a nuestro cimmerio favorito adaptado al cine, protagonizando una nueva serie de aventuras, y los yanquis se las han apañado para tirarlo todo por tierra. Y la cosa prometía, porque aquellos que hemos visto a Jason Momoa en Stargate Atlantis éramos conscientes de que podría ser un buen Conan, alejado del estereotipo cinematográfico que John Milius creó con el tete Schwarzenegger, y más cercano al Conan de Robert E. Howard. Incluso Marcus Nispel parecía un director apropiado teniendo en cuenta esa divertida cinta de aventuras llamada «El guía del desfiladero».
Pero Conan pide algo más de guión que «Pathfinder» y Marcus Nipel ha demostrado que no da la talla cuando el nudo argumental va más allá de una simple persecución de adolescentes, como se vio en la última «Viernes 13».
Y es que, tras cinco minutos iniciales que dejan un buen regusto, la película se desmorona y se convierte en un simple carrusel de batallitas mal coreografiadas (no hay más que ver la pelea en el barco de Artus contra los piratas… ¿qué pinta en el desarrollo del argumento más allá de añadir minutos de metraje?) y de secundarios muy planos. En ningún momento Nispel sabe extraer el jugo a un personaje tribal y visceral como Conan y, precisamente, ahí radica la diferencia entre la genialidad y la mediocridad. Robert Howard, maestro del pulp y de la Espada y Brujería, sí que supo exprimirlo al máximo y creó un bárbaro alejado del estereotipo brutal y sanguinario tan popularizado por otros escritores de la época, dotándole de una sabiduría particular y de un potencial sentido de la denuncia. En la película, no vemos en ningún momento ese rasgo en el cimmerio, salvo cuando libera a los esclavos, a partir de ese momento, Nispel trata de homenajear lo peor de Milius y se olvida de quién fue el verdadero creador del personaje: Robert E. Howard.
Como he comentado por facebook, crear una película brutal con argumento no es sencillo, y ahí podemos citar un ejemplo como Spartacus, paradigma actual de la barbarie, del erotismo elevado a la máxima potencia y de la inteligencia hábilmente dosificada. Hacer algo así es muy complicado (¡¡Spartacus ya va por la tercera temporada!!), y si la cagas, puede quedarte un truñete a la altura de este Conan descalabrado.
Muchos todavía nos seguimos preguntando por qué la industria norteamericana se empeña en complicarlo todo cuando, teóricamente, lo tenía a huevo; tan simple como adaptar un relato del propio Howard: «La reina de la Costa Negra», «Clavos rojos», «El dios del cuenco», «Sombras en Zumbala»… Es como si a alguien se le antojara adaptar la Tierra Media, pero en vez de echar mano de las fuentes de Tolkien, se las ingeniase para hacer una segunda parte del Señor de los Anillos con la resurrección de Sauron. ¿Alguien le encuentra sentido?
Creo que hemos perdido una gran oportunidad de rescatar a Conan del ostracismo. Nuestro buen cimmerio no parece dotado de muy buena suerte en ese sentido. Alguien olvidó incluir en el guión ese código de conducta que tan famoso lo hiciera en su momento y que lo diferencia de otros personajes parecidos. Si hasta los dobladores españoles se han empeñado en rebautizar la archifamosa espada salvaje de Conan como «la espada bárbara». Paciencia… otra vez será.

By David Mateo with 11 comments

martes, agosto 23

Cómo escribir un best-seller

¿Les suena el titular de esta entrada? ¿Lo han leído alguna vez en un panfleto promocional en el que se anuncian talleres de escritura de novelas? Yo sí, y más de una vez. Inmediatamente compruebo el nombre del pedagogo y, como suele ser habitual en la mayoría de los casos, no me suena de nada. ¿Sabéis lo primero que se me pasa entonces por la cabeza? Preguntarle al fulano por qué no lo escribe él y se hace asquerosamente rico. Créanme, en más de una ocasión he tenido la tentación de apuntarme a un cursillo sólo para soltar a bocajarro la dichosa pregunta, pero la conclusión final es que no vale la pena gastarse cien o doscientos pavos para gozar de unos minutos de chulería barata.
La única verdad en esta vida es que la fórmula del best-seller, en España al menos, no existe. Y si existe debe ser como la fórmula de la Coca-Cola, todo el mundo sabe que está, pero nadie tiene cojones para descubrirla.
El best seller nacional, quitando casos excepcionales como los de Reverte o Vázquez Figueroa, se fragua con muchos aderezos sociales y mucha pasta en promoción, y seamos realistas, las editoriales no están para derrochar el dinero en todos los libros que salen al mercado.
Así que escribir una buena novela conlleva mucho esfuerzo, mucho trabajo, mucho fondo de armario de libros leídos, mucha fuerza de voluntad para mejorar en cada nuevo manuscrito, y lo más importante: muchísima paciencia, porque es imposible llegar y besar el santo.
Si ustedes echan marcha atrás y revisan entradas antiguas de este blog, comprobarán que he hablado hasta el infinito sobre la escritura y sobre el camino que un escritor debe seguir para llevar a buen puerto una novela. Pero a la hora de la verdad, no existe un solo método. Lo que vale para mí, no tiene porque valerte a ti. Conozco mil casos de autores que empleando distintos métodos han llegado a una meta común y escritores que utilizando el mismo método han obtenido dispar resultado. No todo el que escribe bien publica, ni publica el que escribe mejor. A partir de aquí, te toca a ti decidir el camino adecuado a seguir y llevarlo hasta las últimas consecuencias.
Recuerda que el oficio de escritor es como el de las putas: estás tú y el libro, a no ser que quieras practicar un ménage à trois, pero para eso ya tenemos las novelas escritas a varias manos. Escribir es un trabajo solitario, costoso, emocional, con momentos muy gratificantes y con grandes altibajos. Si consigues publicar pronto, el subidón suele ser de aupa. Si al contrario la publicación se demora (que suele ser lo habitual), el calvario de la espera suele ser fulminante. Supongo que hoy en día mueren más escritores de angustia que negritos en el Congo de hambre (discúlpenme este retazo de humor negro).
Todo este rollo viene a cuento de que no deben dejarse embaucar por falsos prestidigitadores de la palabra. Pensad que la fórmula del best-seller es una alegoría ficticia a la altura de otras frases monumentales como «¿Quiere usted ser rico en cinco minutos?» o «¿Quiere practicar sexo con una supermodelo?». Seamos realistas, lo que se puede se puede, y lo que no se lo dejamos a los santos. Existen numerosos talleres y libros de información que te enseñan distintos métodos de escritura sin tener que «fabricar un best-seller». Antes de comprar un libro o apuntarte a un taller, pide opiniones, mira la trayectoria del profesor, su curriculum literario o su trayectoria como pedagogo… ¡¡que no te den gato por liebre!! Y lo más importante: ¿para qué queremos rompernos los cascos en un best-seller cuando podemos disfrutar escribiendo una buena novela?

By David Mateo with 7 comments

lunes, agosto 22

Super 8: ¡¡volvemos a la carga!!

«Los goonies», «Cuenta conmigo», «It», «ET el Extraterrestre»… historias protagonizadas por chavales, unidos por un vínculo de eterna fraternidad, y cuyas vidas se entrelazan en los suburbios de esa América profunda con la que siempre hemos soñado. Abrams tenía muy claro el modelo que quería seguir a la hora de crear «Super 8»: ese modelo que llenó los cines de familias y palomitas en los ochenta y que, con la llegada de los noventa, se transformó en una elipsis de acción delirante que arrasaba con cualquier intento de crear un guión coherente.
Si alguien va al cine esperando encontrar la película del año que se olvide, porque «Super 8» no es «Avatar» ni «Dark Knight»; es una película familiar con grandísimos efectos especiales y que sabe mantener una coherencia argumental entre las desventuras personales de los muchachos y las situaciones que se dan en el pueblo con la llegada del extraterrestre. Por supuesto, no es una película familiar de las de ahora, sino de las de antes, de esas que salías del cine con un gratísimo sabor de boca por el trabajo de los actores (grandes y pequeños) y con la mente abducida por las divertidas situaciones que has encontrado a lo largo del film.
Super 8 recrea un mundo de cámaras de video antiguas (de esas que grababas y veías el resultado al cabo de los tres o cuatro días), de radiocassetes, de walkmans, de superéxitos radiofónicos, de bandas sonoras… que nos seduce desde el mismo comienzo. Y ahí están los chavales para llevarse todo el mérito. La banda formada por Joel Courtney, Elle Fanning, Riley Griffiths, Ryan Lee y Gabriel Basso funciona a la perfección desde el principio, cada uno asume su rol y es fácil identificar a otros personajes que ya forman parte de nuestro pasado como Gordy, Data o Tapón, pero esta vez con roles muy ajustados al leitmotiv de la película: la grabación de una película de zombis (sí, más zombis). Simplemente la escena del tren es maravillosa, lo mejor de la película, ellos interactuando ante el objetivo mientras ves venir lo inevitable. Sobresaliente para Abrams.
Por cierto, la película está llena de guiños frikis: desde las escenas a través de una cinta de cine que recuerda a los experimentos de Perdidos hasta ver al doblador de Homer Simpson vendiendo coches de segunda mano (lástima que el doblaje español no haya caído en ese detalle), amén de referencias inevitables a Monstruoso, los zombis de Romero o Star Wars.
Para mí, éste (junto a los simios) es el blockbuster del verano. He dicho al principio que Super 8 puede que no sea la mejor película del año, aunque ahora que lo pienso mejor, cabe la posibilidad de que me haya equivocado. El mejor halago que se puede hacer a este film es que es imposible no enamorarte de él.

By David Mateo with 5 comments

viernes, agosto 12

Vacaciones

Como ya habréis podido comprobar, llevamos unas semanas de vacaciones en La sombra de Grumm. Así estaremos hasta el próximo día 22, que nos las hemos ganado bien ganadas. A partir del 22, vuelta a la carga.


Mientras tanto, os pongo las últimas reseñas de Carne muerta en FEAR OF THE DARK, en el podcast HELLO FRIKI a partir del minuto 150 y en la web, en ÁBRETE LIBRO, en OCIOZERO, y de Noches de sal en LECTURALIA y DIVAGACIONES DE UNA FILÓLOGA ZOMBIE.

¡¡FELIZ VERANO!! Volvemos en nada.

By David Mateo with 2 comments

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